Con lluvias constantes, muchos buscan eliminar el olor a humedad en la ropa con trucos caseros que no dañan las fibras ni dejan residuos.
Las lluvias recientes dificultaron el secado de prendas, lo que generó un aumento del olor a humedad en la ropa. ¿Por qué? Porque la ropa mojada tarda más en secarse, especialmente en ambientes saturados. Este exceso de humedad produce olores desagradables, similares al moho, que se adhieren con facilidad a las fibras. Sin embargo, existen alternativas caseras para eliminar ese problema sin recurrir a productos industriales.
Entre las opciones más efectivas, el vinagre blanco destaca por su acción desodorizante. Basta con diluir dos cucharadas en agua, rociar la prenda y dejarla ventilar cerca de una ventana. El jugo de limón también funciona bien, gracias a su efecto antiséptico y su fragancia fresca. Por otro lado, el bicarbonato de sodio resulta ideal para telas gruesas: se aplica en seco, se deja actuar y luego se sacude.
Otra técnica sencilla incluye aprovechar el vapor de la ducha. Colgar la ropa en el baño durante unos minutos ayuda a liberar los olores. Para intensificar el efecto, conviene colocar un recipiente con vinagre y agua debajo de la prenda. Finalmente, el método del freezer ofrece una solución rápida: con una bolsa hermética, el frío elimina las bacterias causantes del mal olor.
Prevenir también es fundamental. Nunca se debe guardar ropa húmeda. Además, conviene ventilar placares y armarios con frecuencia. Si aparecen manchas o filtraciones, hay que actuar de inmediato.
Para mantener los espacios de guardado en buenas condiciones, se pueden usar soluciones caseras. Los saquitos con café, arroz o carbón vegetal ayudan a absorber la humedad. También funcionan las bolsitas aromáticas con lavanda o menta. Colocar bicarbonato o vinagre en un recipiente por 24 horas dentro del armario complementa la estrategia. Así, es posible conservar la ropa limpia, seca y libre de olores.
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