En las últimas horas se instaló la chance de que Franco Colapinto realice una exhibición en Capital Federal en la previa del GP de Brasil.

Desde su desembarco en la Fórmula 1 en 2024, Franco Colapinto no solo marcó un hito para el automovilismo argentino, sino que también despertó una nueva pasión por la categoría más prestigiosa del deporte motor internacional. Cada fin de semana, miles de fanáticos en todo el país madrugan para seguir sus actuaciones en los distintos circuitos del calendario. No obstante, reina el deseo de tenerlo en un Gran Premio nacional.
Eso podría concretarse muy pronto. Fuentes vinculadas a la organización del automovilismo nacional deslizaron que se está gestando una posible exhibición del joven piloto en Buenos Aires, prevista para noviembre. La iniciativa permitiría al pilarense subirse a su monoplaza y recorrer un trazado especialmente montado en la capital, en lo que sería un verdadero espectáculo para los amantes del automovilismo.
La propuesta está vinculada a las remodelaciones que se realizarán en el tradicional Autódromo Oscar y Juan Gálvez para una serie de obras de infraestructura. Ante esta circunstancia, las autoridades evalúan la construcción de un circuito urbano en las inmediaciones del autódromo, cuya planificación ya cuenta con un primer bosquejo del recorrido.
La fecha tentativa sería el fin de semana del 7 al 9 de noviembre, coincidiendo con la competencia oficial de Fórmula 1 en el Autódromo de Interlagos, en San Pablo. En ese marco, Colapinto podría viajar desde Brasil para participar del evento, aunque aún restan definirse detalles logísticos y confirmar su disponibilidad.
Tras ser confirmado como piloto de Alpine, su presencia en la F1 no pasó desapercibida y sumó rápidamente el apoyo de la audiencia local. Su única visita reciente a la Argentina fue durante el receso estival, cuando aprovechó para pasar las Fiestas con su familia y disfrutar del descanso.
En ese contexto, la exhibición no solo sería un regalo para sus seguidores, sino también una oportunidad para Franco de reencontrarse con el público argentino. Además, funcionaría como un impulso simbólico para seguir posicionando a la Argentina en el radar de la Fórmula 1.
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