Cinco vehículos incendiados en el sur y sudoeste de Rosario reactivaron hipótesis sobre ataques organizados o posibles represalias.

Durante la madrugada del jueves, cinco vehículos se incendiaron en distintas zonas del sur y sudoeste de Rosario, generando una intensa actividad para el cuerpo de Bomberos. Los investigadores descartan causas accidentales y analizan si los episodios responden a un patrón específico, como una represalia o un mensaje dirigido. Hasta el momento, no se descarta que los ataques hayan sido aleatorios.
Entre la medianoche y las seis de la mañana, los incendios se concentraron en los barrios San Martín A y Alvear, bajo jurisdicción de la Comisaría 21ª. Uno de los hechos ocurrió en Padre Giaccone al 1500, frente a un mural vinculado a la barra brava de Rosario Central. Allí, un Chevrolet Corsa, presuntamente utilizado como taxi, terminó completamente destruido por las llamas. El propietario no se presentó en el lugar.
Poco después, en Doctor Riva al 2600, un Fiat Siena negro también fue consumido por el fuego. A medida que avanzaba la madrugada, se reportaron nuevos ataques en Ameghino al 3600, donde incendiaron una Ford Ranger y un Fiat Mobi pertenecientes a una misma familia. Según las pericias, utilizaron nafta para iniciar el fuego, lo que refuerza la hipótesis de intencionalidad.
En Iriondo al 4200, un VW Vento gris sufrió daños parciales. En este caso, la intervención rápida de los bomberos evitó que las llamas se extendieran. Si bien los hechos ocurrieron en diferentes ubicaciones, las autoridades investigan si existe una conexión entre ellos.
En resumen, la serie de incendios vehiculares mantiene en alerta a las fuerzas de seguridad, que intentan descifrar si se trata de actos vandálicos aislados o parte de una escalada organizada.
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