Así lo decidió la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Fue por inexistencia de delito en la causa conocida como la “Mesa Judicial”.
Se trata de la causa que investigaba presiones de exfuncionarios y allegados al Gobierno de Macri sobre jueces y fiscales. Capuchetti destacó en su fallo que ninguna de los magistrados denunció los hechos cuando supuestamente ocurrieron. Además, no se constató que alguno de los presionados hubiera tomado alguna decisión contraria a derecho.
La decisión de la jueza, ya apelada por el fiscal Franco Picardi, también benefició a otros imputados en la causa. Entre ellos están el exministro de Justicia Germán Garavano, el exsecretario de Legal y Técnica Pablo Clusellas, el exministro de Trabajo Jorge Triaca, la legisladora Graciela Ocaña y el jefe de los fiscales de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques.
Capuchetti resaltó que los supuestamente damnificados prestaron declaración testimonial, los cuales fueron coherentes y consistentes entre sí. Esto indica que no fueron influenciados de manera indebida o que las presiones no tuvieron un impacto significativo en sus decisiones.
Sobre la denuncia
La causa se inició con una denuncia de diputados y senadores del Frente de Todos (FdT) para investigar el papel de la llamada “mesa judicial” durante el Gobierno de Macri.
En la denuncia se incluyó el testimonio de la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa. Afirmó haber recibido presiones de un funcionario la gestión anterior. El fiscal Gabriel De Vedia también declaró como testigo y contó que intentó frenar la embestida contra la entonces procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó..
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