Producto de la caída en el turismo, New York recibirá 2 millones menos de visitantes este año, afectando la industria de manera significativa.
La ciudad de Nueva York, uno de los destinos más emblemáticos para los viajeros del mundo, atraviesa un momento complejo por la abrupta baja en la llegada de turistas internacionales, lo que está generando un fuerte impacto en su economía y su industria turística.
De acuerdo con datos difundidos por NYC Tourism + Conventions, se estima que en 2025 arribarán dos millones menos de visitantes extranjeros respecto al año anterior. Esta reducción representa una pérdida considerable en ingresos para el sector turístico, que históricamente ha sido uno de los pilares económicos de la ciudad.
Entre los motivos que explican esta caída figuran la creciente preocupación de los potenciales turistas sobre las políticas migratorias de Estados Unidos y una imagen negativa vinculada a la inestabilidad política. Estas percepciones están influyendo tanto en viajeros individuales como en grupos familiares, y se refleja incluso en países cercanos como Canadá, que tradicionalmente lideraba el envío de turistas a territorio estadounidense.
La merma en el turismo no solo afecta a Nueva York: otras ciudades muy frecuentadas por visitantes extranjeros, como Miami, Orlando y Los Ángeles, también comenzaron a experimentar las consecuencias económicas de esta tendencia.
Los números más bajos desde la pandemia
En muchos comercios neoyorquinos, especialmente aquellos más dependientes del turismo global, ya se sienten los efectos de esta desaceleración. Algunos empresarios afirman que la situación actual recuerda los momentos más duros vividos durante la pandemia de COVID-19.
A nivel nacional, el panorama es preocupante. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo estima que el gasto total de los turistas internacionales en Estados Unidos disminuirá en 12.500 millones de dólares durante este año, acentuando aún más el desafío económico que enfrentan los destinos turísticos más importantes del país.
Con este escenario, las autoridades y el sector privado comienzan a debatir posibles estrategias para revertir la tendencia y recuperar el atractivo de Estados Unidos como destino internacional.
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