De acuerdo a lo indicado por la pediatra Cecilia Rizzuti, diez centímetros de cualquier líquido puede provocar un ahogamiento si los sistemas que nos permiten reaccionar fallan.
De acuerdo a datos oficiales, en lo que ahogamientos accidentales respecta, los menores de cinco años son quienes mayor riesgo tienen. En este sentido, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió sobre la necesidad de no subestimar el riesgo ya que apenas diez centímetros de agua son suficientes para que un bebé o un niño pueda ahogarse.
La pediatra Cecilia Rizzuti, miembro del Comité de Prevención de Lesiones de la SAP, dijo que “los ahogamientos son eventos más comunes de lo que pensamos y, aunque no todos terminan en la muerte, pueden generar discapacidad”. Asimismo, explicó que “el grupo más vulnerable son los más chiquitos, pero los niños más grandes, adolescentes y adultos también pueden ahogarse, incluso sabiendo nadar”.
En base al último Boletín de Estadísticas Vitales, en el año 2021 murieron 281 personas ahogadas en el país de manera accidental: sesenta de esas muertes son de menores de cinco años.
Asimismo, esta franja etaria se divide en el grupo que se desplaza por sí solos y aquellos que no lo hacen: los chicos que no caminan pueden ahogarse en la bañera o en una pileta para niños cuando los adultos se distraen, mientras que quienes caminan o gatean, pueden caerse en algún pozo, pileta o un balde.
“Es bastante común el ahogamiento en el momento que se están bajando los bolsos o cuando hay muchos adultos que están cuidando y en definitiva no está cuidando nadie; por eso siempre insistimos en que haya un adulto designado sin distractores, es decir, que no esté mirando el celular, por ejemplo”, indicó la pediatra.
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