La ministra de Seguridad Patricia Bullrich negó cualquier vínculo con el encuentro de diputados libertarios con represores genocidas en prisión, luego de que dos legisladoras apuntaran que ella lo autorizó.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se desligó de las acusaciones que la conectan con la visita de seis diputados oficialistas a represores encarcelados en Ezeiza, entre ellos, Alfredo Astiz y Mario Marcote. “Nunca hablé con nadie, me enteré de todo por los diarios”, aseguró Bullrich.
Rumor y desmarcar
El nombre de la ministra fue mencionado por la diputada santafesina Rocío Bonacci, integrante de La Libertad Avanza (LLA), quien afirmó que Bullrich habría dado su visto bueno para la visita a represores. “El encuentro se armó con el okey de Bullrich, según conversaciones que vi”, sostuvo Bonacci.
Bullrich desmintió cualquier relación: “No conozco a Beltrán Benedit. Nunca hablé con él ni con nadie sobre este tema”, reiteró la funcionaria en respuesta a las acusaciones. La controversia siguió luego de que la Justicia federal le solicitara explicaciones sobre el rol del Servicio Penitenciario Nacional (SPN), bajo su órbita, en la autorización del acceso a los diputados.
Lourdes Arrieta, otra legisladora que participó en la visita, también mencionó a la ministra: “Benedit coordinó todo y habló con Bullrich para asegurar que no haya trabas en el ingreso a Ezeiza, Campo de Mayo y Marcos Paz”, comentó días atrás, expresando además su arrepentimiento por haber asistido al encuentro.
Comentarios