La apreciación cambiaria provocó un aumento del turismo emisivo por quinto mes consecutivo, mientras que el ingreso de turistas extranjeros registró su cuarta baja al hilo.
El impacto de la apreciación cambiaria en Argentina sigue profundizando la disparidad en el turismo. Según datos del INDEC, durante julio, mes clave por las vacaciones de invierno, el turismo emisivo creció un 24,4% respecto al mismo mes del año pasado, con 666.600 residentes optando por viajar al exterior. En contrapartida, el turismo receptivo sufrió una caída del 17,7%, con la llegada de 508.800 extranjeros, marcando el cuarto mes consecutivo de retroceso.
El fenómeno se enmarca en un contexto donde el tipo de cambio oficial subió por debajo de la inflación a lo largo de todo 2024, dejando atrás el efecto inicial de la devaluación de diciembre pasado. Este escenario encareció a Argentina en dólares frente a sus vecinos, afectando la competitividad en materia turística.
Cruce a Chile
La cantidad de argentinos que cruzaron la cordillera se disparó un 145,6% interanual en julio, mientras que el arribo de turistas chilenos a nuestro país se desplomó un 46,6%. Uruguay también mostró una tendencia similar, con un 7,8% más de argentinos que cruzaron el Río de la Plata y una caída del 38,2% en los uruguayos que viajaron en la dirección contraria.
En términos generales, el turismo emisivo creció con todos los países relevados por el INDEC, mientras que no todas las cifras del turismo receptivo fueron negativas. Brasil y la Unión Europea son dos excepciones donde la cantidad de visitantes superó la del año pasado, aunque esto no alcanza para compensar la tendencia general de pérdida de turistas extranjeros.
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