También conocido como Día Mundial de la Naturaleza, este día invita a concientizar sobre el valor crucial de la fauna y flora salvajes. Este año, el lema es “Conectar a las Personas y al Planeta: Explorando la Innovación Digital en la Conservación de la Vida Silvestre”.
La Asamblea General de la ONU, el 20 de diciembre de 2013, designó el 3 de marzo como el Día Mundial de la Vida Silvestre. Este día conmemora la aprobación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 1973, pieza fundamental para proteger las especies de los peligros del comercio internacional.
El enfoque del Día Mundial de la Vida Silvestre 2024 se centra en resaltar cómo la innovación digital puede fortalecer la protección de la vida silvestre, fomentar el comercio sostenible y legal de especies, y promover la armoniosa convivencia entre humanos y animales. Bajo el tema “Conectar a las Personas y al Planeta: Explorando la Innovación Digital en la Conservación de la Vida Silvestre”, se reconoce el impacto de las intervenciones digitales en los ecosistemas y las comunidades en un mundo cada vez más interconectado.
Aunque estamos inmersos en una revolución digital global que democratiza el acceso a la información, la “brecha digital” persiste, afectando a aproximadamente 2.700 millones de personas sin acceso a Internet en todo el mundo. El evento de alto nivel en la sede de la ONU en Nueva York, programado para el 3 y 4 de marzo, busca abordar estos desafíos y promover la inclusión digital universal.
Desafíos y amenazas
Año tras año, la vida silvestre en nuestro planeta enfrenta una serie de desafíos cruciales que amenazan su supervivencia y tienen consecuencias significativas para los ecosistemas y las especies que dependen de ellos. La pérdida de hábitat, derivada de la transformación de tierras naturales en áreas urbanas y agrícolas, es una preocupación principal. Este cambio reduce drásticamente los espacios disponibles para la vida silvestre, agravado por la fragmentación del hábitat causada por infraestructuras que dividen y aíslan poblaciones animales.
En sus diversas formas, la contaminación ejerce una presión considerable sobre la vida silvestre. Los productos químicos tóxicos alteran los ecosistemas y amenazan la reproducción y supervivencia de los animales. Asimismo, el cambio climático añade complejidad, afectando directamente a los hábitats naturales y poniendo en peligro las especies que dependen de ellos.
Además, la introducción de especies invasoras representa una amenaza significativa, compitiendo por recursos y propagando enfermedades. También lo hace la explotación insostenible de recursos naturales, como la pesca y la caza, junto con la caza furtiva y el tráfico ilegal de animales, completa el panorama de amenazas.
Estos desafíos interrelacionados requieren acciones globales coordinadas. Desde la conservación de hábitats hasta la regulación del comercio de especies y la reducción de la contaminación, es esencial tomar medidas decisivas para proteger la vida silvestre y preservar la riqueza natural de nuestro planeta.