Un estudio revela que el apoyo clave en programas de ayuda puede lograr que los jóvenes dejen de vapear con éxito en solo tres meses.
Un estudio reciente demuestra que casi la mitad de los jóvenes adultos que participaron en un programa para dejar de vapear lograron abandonar el hábito en tres meses. Publicada en la revista American Journal of Preventive Medicine, la investigación incluyó a más de 500 personas de entre 18 y 24 años, de las cuales el 80% vapeaba a diario.
Los participantes fueron divididos en cuatro grupos: todos recibieron asesoramiento telefónico. Algunos también accedieron a terapia de reemplazo de nicotina, una aplicación de apoyo o una combinación de estas herramientas.
Los resultados revelaron que el 45% de los participantes dejó de vapear, destacando el papel clave del apoyo telefónico. El éxito del programa demuestra que los jóvenes vapeadores pueden superar su adicción a la nicotina con el acompañamiento adecuado. La investigadora Liz Klein subrayó la importancia de explorar métodos eficaces para evitar que los jóvenes desarrollen adicciones de por vida o migren al consumo de cigarrillos.
Aunque no se pudo determinar qué componente del programa fue más efectivo, la alta tasa de éxito general sorprendió a los investigadores. Además, la mayoría de los participantes recomendó las líneas telefónicas de ayuda, desafiando la idea de que los jóvenes prefieren herramientas digitales sobre el contacto humano.
El estudio cobra relevancia dado el impacto del vapeo en el desarrollo cerebral y su relación con la adicción a la nicotina. Según datos de 2020, casi el 19% de los jóvenes de entre 18 y 20 años vapeaban. Esto demuestra la necesidad de estrategias eficaces para combatir esta práctica y prevenir futuros problemas de salud relacionados.
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