Si bien en el año 2017 el Colegio de Abogados excluyó a Gustavo Prellezo, una resolución de la Cámara en lo Contencioso Administrativo revocó la decisión.
Gustavo Prellezo, uno de los asesinos del periodista asesinado en 1997, fue habilitado por la Justicia a ejercer como abogado, profesión que estudió mientras cumplía su cadena a prisión perpetua por el crimen de José Luis Cabezas en Pinamar.
En el año 2017, luego de conseguir la libertad condicional por parte de la Cámara de Apelaciones de Dolores, el expolicía se recibió de la carrera de Derecho, aunque el Colegio de Abogados de Quilmes le quitó la matrícula.
A pesar de la exclusión -que le impedía ejercer la profesión-, dos años después la familia del fotorreportero denunció que Prellezo había comenzado a trabajar como abogado en agosto del 2018, motivo por el cual solicitaron que se le revoque la matrícula nuevamente y, en el 2020, el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de Capital Federal así lo hizo.
Sin embargo, en 2022 el expolicía cumplió su pena, por lo que la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal resolvió devolverle la autorización correspondiente para ejercer la profesión.
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