El sismo de 6,6 grados afectó Japón sin causar grandes daños, pero reavivó temores sobre la seguridad nuclear.
Un terremoto de magnitud 6,6 sacudió la península de Noto, en Japón, el martes por la noche, generando miedo en una región que ha sufrido terremotos devastadores este año. Ocurrió a las 22:47, con una profundidad estimada de siete kilómetros. Inicialmente, la Agencia Meteorológica de Japón estimó la intensidad del terremoto en 6,4 y su profundidad en 10 km, cifras que ajustó poco después.
Aunque el sismo no provocó una alerta de tsunami, sí dejó una persona herida: una anciana de unos 70 años. Las autoridades señalaron que no se esperan daños significativos, aunque podrían observarse pequeñas alteraciones en el nivel del mar.
El sismo renovó el temor con respecto a las plantas nucleares
Las centrales nucleares de la región no reportaron incidentes graves, pero la planta de Shika registró daños menores en dos reactores inactivos, sin fugas de radiación. Esto generó controversias sobre la seguridad de las instalaciones nucleares ubicadas en áreas sísmicamente activas.
Japón, ubicado en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, experimenta alrededor de 1.500 terremotos anualmente, representando el 18% de la actividad sísmica global. Aunque la mayoría son de baja magnitud, algunos, dependiendo de su profundidad y localización, causan impactos significativos.
El terremoto no fue el primero de este año
Este nuevo temblor llega tras el devastador terremoto del 1 de enero, que alcanzó una magnitud de 7,6. Ese evento, calificado por el gobierno como un “desastre de extrema gravedad”, provocó más de 400 muertes y dejó a la prefectura de Ishikawa con severos daños estructurales y humanos. Los incendios y derrumbes marcaron un trágico inicio del nuevo año para muchas familias.
El sismo del martes, aunque menos destructivo, puso en evidencia la constante amenaza sísmica que enfrenta Japón y refuerza la necesidad de medidas preventivas, especialmente en instalaciones clave como las plantas nucleares. La región sigue en alerta, recordando lo impredecible de su entorno geológico.
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