El brote de fiebre tifoidea en Ciudadela estaría relacionado con agua contaminada de tanques en mal estado y sin control sanitario.

Un brote de fiebre tifoidea en la localidad bonaerense de Ciudadela encendió las alarmas sanitarias en Argentina tras la confirmación de más de diez casos. El Ministerio de Salud emitió una alerta epidemiológica luego de detectar la presencia de la bacteria Salmonella Typhi en pacientes internados, algunos en cuidados intensivos.
Esta enfermedad, que no registraba brotes en el país desde hace 21 años, se transmite por la ingesta de agua o alimentos contaminados. En este caso, las autoridades sospechan que el contagio se originó en tanques abastecidos con agua de pozo compartidos por dos edificios afectados.
El agua no potable, especialmente si está contaminada con heces humanas o animales, representa una vía directa de transmisión. Según los expertos, los cortes de agua prolongados pueden favorecer la proliferación bacteriana, como ocurrió en Ciudadela semanas antes del brote. Si bien aún se analizan las muestras ambientales, se sospecha que las condiciones sanitarias deficientes y la falta de mantenimiento en los reservorios fueron factores determinantes.
Los síntomas de la tifoidea incluyen fiebre alta, malestar general, dolores abdominales, náuseas y alteraciones en el tránsito intestinal. En algunos casos, se presentan erupciones cutáneas. El diagnóstico se confirma mediante análisis de laboratorio.
Para prevenirla, las autoridades recomiendan usar agua segura para beber, cocinar o higienizarse. En caso de utilizar agua de pozo, se debe hervir durante al menos tres minutos o desinfectar con lavandina aprobada. También es crucial limpiar periódicamente los tanques y mantener una correcta higiene de manos.
Expertos destacan que, aunque Rosario no enfrenta brotes similares, es vital no relajar las buenas prácticas sanitarias, especialmente en el manejo de alimentos y agua, para evitar futuras infecciones.
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