Los desafíos que enfrenta el cultivo de trigo en Argentina debido a las condiciones climáticas desfavorables.
La falta de lluvia y suelo seco resulta en una reducción potencial del área para el cultivo de trigo. La situación se complica por el hecho de que las reservas de agua son bajas y las precipitaciones recibidas en abril de 2023 fueron muy inferiores a las del año anterior. Como resultado, el potencial para realizar las intenciones de siembra de los agricultores en muchas partes de la región pampeana es limitado.
Para aumentar el área de cultivo de trigo, los agricultores deben tener acceso a suficientes reservas de agua, lo que no es el caso actualmente. La falta de reservas de agua y precipitaciones dificultan que los agricultores siembren trigo.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, las condiciones secas han inpactado mayormente al norte de Argentina, siendo el trigo sembrado en las provincias de Córdoba y Santa Fe las más afectadas en comparación con otras provincias. En Córdoba se espera que se pierdan 340.000 hectáreas de superficie triguera de lo sembrado en la campaña 2019.
La situación se ve agravada por el hecho de que las precipitaciones recibidas en abril de 2023 fueron muy inferiores a las del año anterior. El informe de la BCR, señala que es muy difícil pronosticar un escenario nacional en este contexto ya que la mayor parte de Córdoba, La Pampa, Santa Fe y el centro y norte de Buenos Aires carecen de condiciones agronómicas que aseguren mínimos condiciones de productividad. En otras palabras, las condiciones no son ideales para el cultivo de trigo, y esto podría conducir a una reducción en el área de cultivo de trigo.
Para aumentar el área de cultivo de trigo, los agricultores deben tener acceso a suficientes reservas de agua, lo que no es el caso en la actualidad. La falta de reservas de agua y precipitaciones ha dificultado que los agricultores siembren trigo. Las condiciones secas han afectado más al norte de Argentina, siendo el trigo sembrado en las provincias de Córdoba y Santa Fe las más afectadas en comparación con otras provincias. En Córdoba se espera que se pierdan 340.000 hectáreas de superficie triguera de lo sembrado en la campaña 2019.
Es muy difícil pronosticar un escenario nacional en este contexto ya que la mayor parte de Córdoba, La Pampa, Santa Fe y el centro y norte de Buenos Aires carecen de condiciones agronómicas que aseguren mínimos condiciones de productividad. En otras palabras, las condiciones no son ideales para el cultivo de trigo, y esto podría conducir a una reducción en el área de cultivo de trigo.
Comentarios