La convención de historietas Crack Bang Boom finalizó este domingo del día del niño con un marco importante de fanáticos que se acercaron durante los 4 días.
Pasó una nueva edición de la Crack Bang Boom, la número 13, y como viene marcando la tendencia, el éxito del evento fue innegable. Durante cuatro días Rosario se convirtió en el epicentro del mundo de la historieta y miles de fanáticos del género y de la cultura pop se dieron cita en el CEC, el Galpón 11 y el Galpón de las Juventudes al lado del río Paraná.
Cientos de personas se agolparon el día viernes en el “Espacio Crack”, uno de los espacios, para escuchar la charla de Jeph Loeb, uno de los productores y guionistas más importantes de series live action de Marvel y de importantes títulos del cómic, como Daredevil, Spiderman o Capitán América.
Luego de su conferencia, se procedió a la firma de ejemplares y fotos. Esto también se reiteró con otros escritores como el brasileño Sidney Gusman.
A lo largo del nutrido itinerario de actividades se realizaron debates, exposiciones y presentaciones exclusivas de nuevo material editorial. La ciudad confirmó su importancia cultural una vez más con un evento que marca la agenda todos los años. La Crack Bang Boom lleva 13 ediciones y sigue creciendo.
Otros sectores que dejaron interesantes datos provienen del “Espacio Bang” y “Espacio Boom”, donde se montaron decenas de stands comerciales con diversas propuestas. En años anteriores, importantes locales de CABA llegaban con su mercadería importada de coleccionables y cómics para sacudir un mercado local que no estaba asentado pese a tener un numeroso público.
El crecimiento de la cultura comiquera en Rosario
En las últimas ediciones pospandemia, comercios de la ciudad han ido creciendo y marcado su propio territorio. Se han desarrollado a partir de la presencia en cónclaves de este estilo.
El movimiento constante de gente durante las 8 horas diarias que duró la Crack Bang Boom en sus 4 días, dejó importantes resultados a los emprendedores rosarinos y de la región, lo que no es un dato menor.
El “boom” del coleccionismo también fue una turbina que impulsó la popularidad de este importante núcleo que atraviesa generaciones. Muchos “cosplayers” se pasearon por las instalaciones caracterizados con los trajes de populares personajes de películas, series e incluso videojuegos.
Este particular y colorido sector tuvo su protagonismo en el cierre de la edición este domingo. Una enorme pasarela se instaló como todos los años para que los inscriptos desfilen en ella a la espera de una devolución del jurado integrado por los organizadores.
Otra vez la ciudad recibió la visita de miles de seguidores de la cultura pop. Familias enteras movilizadas por la propuesta de la convención, hicieron que durante cuatro jornadas la magia de este universo gráfico se apodere de la cuna de la bandera.
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