El inicio de clases en Santa Fe llega en medio de tensión por el paro docente, con el gobierno instando a enviar a los alumnos a las escuelas abiertas.
El inicio de clases comienza en Santa Fe en medio de un escenario de tensión entre el gobierno provincial y los gremios docentes. A pesar del paro convocado por Amsafé y la adhesión de Sadop a una huelga nacional, el gobernador Maximiliano Pullaro ratificó que las escuelas estarán abiertas y pidió a los padres que envíen a sus hijos a clases.
El conflicto se desató tras la oferta salarial del 5% de aumento para el primer trimestre. Esta fue rechazada por Amsafé con un 83% de los votos en su asamblea. Aunque Sadop aceptó calificó la situación como “extorsiva” debido a la política de descuentos y premios por asistencia implementada por el gobierno. En este contexto, ambos gremios decidieron sumarse a la medida de fuerza.
Desde la administración provincial remarcaron la inversión en infraestructura escolar, que superó los 11 mil millones de pesos, y defendieron el programa Asistencia Perfecta, que premia a los docentes sin faltas. Según el gobierno, 62 mil maestros cobraron este beneficio en enero, y se amplió su alcance a preceptores y secretarios de escuelas públicas y privadas.
El ministro de Educación, José Goity, destacó la importancia de garantizar el acceso a la educación y afirmó que el gobierno está enfocado en recuperar la confianza en el sistema. Mientras tanto, los gremios denuncian la falta de un verdadero diálogo y exigen una nueva convocatoria para discutir mejoras salariales.
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