Talleres cierra la temporada con regularidad en torneos continentales, pero sigue sin alcanzar la gloria en los momentos decisivos.
Talleres cerró su participación en la Liga Profesional con una derrota 3-1 ante Newell’s en el Kempes, sumando un nuevo capítulo de frustración. A pesar de llegar con cinco victorias y enfrentar a un rival con bajas y sin aspiraciones, el equipo cordobés no cumplió con las expectativas.
Los problemas que marcaron su campaña volvieron a aparecer: nerviosismo, imprecisión y fragilidad defensiva. A los dos minutos, Newell’s detectó estas falencias y generó peligro inmediato. La ausencia de Rubén Botta, recién recuperado de un desgarro, restó creatividad al ataque, que no encontró fluidez ni variantes para contrarrestar la estrategia rosarina.
Newell’s, liderado por Francisco González, supo capitalizar los errores de Talleres. González marcó un gol y asistió a los otros dos, asegurando un cierre digno para su equipo en una temporada decepcionante. Mientras tanto, Talleres, aunque consolidado como un protagonista del fútbol argentino y habitual participante en torneos continentales, volvió a quedarse corto en los momentos clave.
El club dirigido por Andrés Fassi sigue priorizando su modelo de captación y venta de jóvenes talentos latinoamericanos por sobre la búsqueda de títulos. Aunque este enfoque garantiza regularidad y presencia internacional, también obliga a constantes reestructuraciones del plantel, lo que genera frustraciones entre los hinchas.
Talleres, que marcó un hito en los años 70 como representante del Interior, aún debe una vuelta olímpica a su historia. A pesar de sus logros recientes, la falta de una estrella en su escudo sigue siendo su gran deuda pendiente. Sin embargo, su trayectoria y crecimiento indican que tarde o temprano podría alcanzar la gloria que tanto anhela.
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