La derrota del rojo agudizó aún más su crisis y la gente estalló contra los dirigentes. Hubo balazos de goma en el estacionamiento del club y varios heridos.
En la última fecha de la Liga Profesional se enfrentaban Boca e Independiente en el Libertadores de América en un clásico con mucho en juego, el Xeneize buscaba acercarse a puestos de clasificación a Copa Libertadores y el local necesitaba sumar para salir de la zona de abajo.
Finalmente fue triunfo para Boca Jrs por 2-0 en Avellaneda, con goles de Exequiel Zeballos y Nicolás Valentini. Pese a que el local mereció más, el equipo de Jorge Almirón fue efectivo y se quedó con tres puntos importantísimos.
Esta caída del rojo dejó los ánimos totalmente alterados. Es que los resultados futbolísticos son muy malos y los “diablos” pelean para escapar de la zona baja de la tabla. Los hinchas locales, tras la derrota, intentaron ingresar al hall principal, lo que causó que interviniera la policía y lanzara balas de goma en el playón contra los que ocasionaba destrozos; la trifulca terminó con 11 detenidos.
Los hinchas se manifestaron contra los directivos y el manager del Rojo, Pablo Cavallero. Algunos también pidieron la renuncia del entrenador del equipo, Ricardo Zielinski, y la de varios jugadores del plantel, pero el principal foco de la protesta estuvo en los dirigentes de la institución.
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