La Semana Santa en Argentina dejó un importante impulso al turismo, con una facturación que podría llegar a los 100 mil millones de pesos.
Según informaron desde el Ministerio de Turismo de la Nación, se estima que el movimiento de personas aumentó entre un 5% y un 10% en comparación al año pasado, lo que significó que casi tres millones de personas estuvieran vacacionando.
Una de las claves de este incremento fue la llegada de turistas uruguayos y chilenos, atraídos por la devaluación del peso, que se sumaron a los visitantes de otras partes del país. Los destinos turísticos del norte estuvieron con una ocupación prácticamente total, mientras que en la Patagonia se registró una ocupación del 90% de las plazas.
Desde la Cámara Argentina de Turismo destacaron los buenos números en términos de reservas a nivel país y señalaron que este fin de semana largo “terminará confirmando, otra vez, un turismo cada vez más federal con números de ocupación promedio superiores a los de Semana Santa de 2022”.
Por su parte, el ministro de Turismo, Matías Lammens, aseguró que “se está recuperando el turismo receptivo, llegando ya a números similares a los de la prepandemia”, lo que es una buena noticia para el sector que ha sido duramente afectado por la crisis sanitaria.
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