Este viernes, el juez federal Matthew Kacsmaryk, nombrado por el ex presidente Donald Trump y conocido por su postura conservadora, dictaminó la suspensión de la autorización para comercializar en Estados Unidos la mifepristona, una de las dos píldoras utilizadas para el aborto en el país.
La resolución del magistrado de Texas valida la mayoría de los argumentos de una denuncia presentada en noviembre por una coalición de médicos y organizaciones antiaborto, que alegan riesgos atribuidos a esta píldora abortiva, que la mayoría de la comunidad científica considera insignificantes. Además, el juez acusa a la FDA, la gubernamental Administración de Alimentos y Medicamentos, de no seguir sus procedimientos y perseguir objetivos políticos.
La suspensión de la aprobación de la mifepristona otorgada por la FDA, implica en la práctica la prohibición de su prescripción. Las autoridades federales tienen una semana para apelar la medida.
La mifepristona es una de las drogas más utilizadas en Estados Unidos para interrumpir embarazos y su suspensión podría tener graves consecuencias para la salud y los derechos reproductivos de las mujeres en el país. La medida ha generado controversia y rechazo de organizaciones a favor del aborto y de la comunidad científica.
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