El café no solo mejora tu estado de ánimo, también fortalece la salud cerebral y previene problemas cognitivos asociados al envejecimiento.
El café es una bebida conocida por sus beneficios antioxidantes, que contribuyen a la prevención de enfermedades crónicas. Además de ser un estimulante popular, estudios recientes destacan sus efectos positivos en el envejecimiento.
Según una investigación publicada en Ageing Research Reviews, consumir de tres a cinco tazas al día, lo que equivale a 400 miligramos de cafeína, mejora significativamente la vitalidad y calidad de vida en personas mayores de 60 años.
No solo las personas mayores se benefician del café. En la población más joven, esta infusión mejora el estado de ánimo y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, respiratorias y trastornos cognitivos. La cafeína, al aumentar los niveles de dopamina, estimula la actividad cerebral, mientras que sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar líquidos innecesarios del cuerpo.
Además, los polifenoles presentes en el café actúan como antioxidantes, reduciendo los radicales libres que aceleran el envejecimiento. También se ha demostrado que el café puede proteger el corazón. Un estudio publicado en Circulation: Heart Failure reveló que las personas que consumen café regularmente tienen un corazón más saludable y de tamaño adecuado. Esto se observa en comparación con quienes no lo beben habitualmente.
El consumo regular de café, incluso en cantidades moderadas, fortalece la salud cerebral y reduce las probabilidades de problemas cognitivos leves. Esto refuerza su papel como un aliado en la prevención de enfermedades relacionadas con la edad. Así, el café no solo es una bebida energizante, sino también un elemento importante para mantener una buena salud a lo largo de los años.
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