De acuerdo a lo que trascendió, el dueño del local de indumentaria ya había recibido mensajes extorsivos: le exigían dinero a cambio de “dejarlo trabajar”.
El propietario del negocio había recibido mensajes extorsivos previamente y hasta tuvo que cambiar el número de teléfono para que dejen de pedirle dinero a cambio de “dejarlo trabajar”. En este sentido, el lunes el local recibió un piedrazo, pero la situación empeoró este miércoles cuando la empleada llegó y se encontró con las perforaciones de proyectiles en la vidriera.
Emanuel es el dueño del comercio que gestiona desde hace doce años en el corredor principal de calle San Martín y esta mañana, luego del violento hecho, recordó que en octubre del año pasado ya había recibido este tipo de amenazas: en aquel entonces le exigían un monto de plata para que pueda trabajar tranquilo y pese a su denuncia en la comisaría 16° -y la promesa de que investigarían la situación- nada más.
El hombre explicó que él no es un gran empresario, sino que solamente tiene un local de ropa. Además, recordó que cuando ha recibido los llamados extorsivos meses atrás, quienes lo amenazaban incluían datos personales, como sobre su movilidad, lo que implica cierto trabajo de inteligencia de los perpetradores.
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