El municipio trabaja en el Plan de Veredas, que suma rampas y baldosas táctiles para mejorar la accesibilidad en el centro de Rosario.
El municipio lanzó un plan de veredas para mejorar las aceras del centro, enfocándose en la accesibilidad y seguridad de los peatones. La iniciativa contempla reparaciones, construcción de rampas y colocación de baldosas táctiles para facilitar el desplazamiento de quienes tienen discapacidades visuales. El proyecto tiene cuatro etapas, comenzando en Entre Ríos, San Martín, Santa Fe y Tucumán, avanzando hacia Pellegrini y Oroño, finalizando en abril.
Las primeras acciones incluyeron la reparación de 309 rampas y la construcción de 101 nuevas en las esquinas, sumando ocho por ochava. Además, se incorporaron guías podotáctiles junto a las fachadas de viviendas y comercios, diseñadas para brindar mayor autonomía a las personas con discapacidad visual. Este sistema, iniciado en 2018 en el Paseo del Siglo, busca minimizar riesgos y mejorar la movilidad en el espacio público.
Un relevamiento municipal detectó 2.599 roturas en las veredas del área central, abarcando 10.600 metros cuadrados. Las roturas, causadas por desgaste, raíces de árboles y servicios públicos, son una fuente constante de reclamos, según indicó el intendente Pablo Javkin. Durante el anuncio del plan, destacó que plazas, calles y veredas son prioritarias para garantizar una mejor calidad de vida.
El Concejo Municipal aprobó una ordenanza para crear una Mesa de Gestión de Veredas y Vías Peatonales, con el objetivo de coordinar las tareas de reparación entre áreas municipales y empresas de servicios. La concejala Alicia Pino, impulsora de la medida, afirmó que el estado crítico de las veredas requiere unificar esfuerzos para responder con rapidez y eficacia a las demandas de los rosarinos.
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