Con la reducción del impuesto PAIS, el Gobierno busca abaratar el precio de productos con componentes importados y mejorar la competitividad de las empresas.
El Gobierno nacional redujo el impuesto PAIS para las importaciones, bajándolo del 17,5% al 7,5%, el mismo nivel que tenía al inicio de su gestión. Esta medida, anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, busca aliviar los costos de importación de insumos y, en consecuencia, reducir los precios de ciertos productos que dependen de componentes extranjeros
Caputo se mostró optimista respecto al impacto de esta política en la inflación, proyectando que para septiembre el índice podría perforar el piso del 4%. “Creo que en septiembre vamos a ver una baja de precios”, anticipó el ministro, refiriéndose a la posible reducción de precios en productos nacionales que utilizan insumos importados.
La carga del impuesto PAIS sobre el precio final de venta, incluyendo IVA, oscila entre el 2%, 4% y 6%, dependiendo de la estructura de costos de cada bien. Por ejemplo, para un producto cuyo precio está influenciado por un 2% de impuesto PAIS, la reducción podría traducirse en una disminución del 1,14% en su valor. Así, un artículo que actualmente cuesta $1.000 podría bajar aproximadamente $11,4. En productos con una incidencia del 6%, la reducción sería más significativa, alcanzando un 3,4% o $34.
Sectores clave
El sector agroindustrial, que depende en gran medida de insumos importados como los fertilizantes, será uno de los más beneficiados. Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), celebró la medida, destacando que “tendría efectos favorables para los productores de soja y maíz”, quienes deben tomar decisiones cruciales de siembra en los próximos meses, tras la caída de los precios internacionales y el aumento del gasoil a principios de año.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), anticiparon que la reducción del impuesto podría generar un impacto positivo en la importación de autopartes para maquinaria agrícola, mejorando así la competitividad del sector.
Las automotrices también se verán beneficiadas, ya que la medida reducirá sus costos operativos, lo que podría reflejarse en una baja en los precios de exportación y una mejora en la competitividad internacional. Actualmente, el 25% del valor de las ventas al exterior en este sector corresponde a impuestos.
En cuanto a los fabricantes de electrodomésticos, aunque la reducción del tributo abaratará los insumos importados, su impacto en los precios finales no será significativo debido a que representan un porcentaje pequeño del costo total. Sin embargo, la industria de celulares podría experimentar una baja en los precios de algunos modelos de gama media, con reducciones que podrían oscilar entre el 6% y el 10%. Se espera que este efecto sea más pronunciado en noviembre, con la llegada de nuevos smartphones importados.
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