Ocurrió en Quilmes, Buenos Aires. Un niño de doce años vio a su padrastro pegarle a su mamá, agarró un cuchillo y lo mató a puñaladas.
Un niño de doce años defendió a su mamá de una brutal golpiza y mató de cuatro puñaladas a su padrastro, identificado como Rubén Cardozo, de treinta y siete años. Ocurrió el pasado miércoles en San Francisco Solano, partido de Quilmes, Buenos Aires.
Según se conoció, el hombre ingresó a su casa alcoholizado, despertó a su pareja, quien dormía en una habitación, la atacó a golpes e intentó ahorcarla. En el domicilio se encontraban los cinco hijos de la mujer, tres de ellos menores de edad. El de doce, sin dudar, defendió a su madre, tomó un cuchillo de la cocina, le dio cuatro puñadas en la espalda a su padrastro y lo mató.
Cardozo quedó tendido en el piso. La mujer llamó al 911 y, cuando llegaron los oficiales junto a una ambulancia del SAME, ya no presentaba signos vitales.
Consecuentemente, peritos de la Policía Científica secuestraron el cuchillo con el que el menor atacó a su padrastro, así como una almohada cubierta de sangre. El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial, donde le harán la autopsia.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía N.°1 de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial de Quilmes, a cargo de María Julia Bottaso. En principio, calificó el hecho como homicidio en legítima defensa en contexto de violencia de género. Por su parte, el menor quedará a disposición de la Justicia, aunque, debido a que tiene doce años, es inimputable y no puede quedar detenido.
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