Esta medida tiene como objetivo minimizar las distracciones y mejorar el comportamiento en las aulas. Se basa en la preocupación por el impacto negativo de su uso en el rendimiento educativo y el bienestar de los estudiantes.
El Gobierno británico implementó un plan integral para prohibir el uso de teléfonos móviles en las escuelas durante el horario escolar. Según un organismo regulador de servicios de comunicaciones, a los doce años, el 97% de los niños posee su propio celular. Consecuentemenet, esto trae problemas como el acoso en línea, la distracción y la interrupción en el aula.
En este marco, el Departamento de Educación anunció esta medida, proporcionando nuevas directrices a las autoridades educativas para respaldar la prohibición de su uso. Las escuelas recibirán apoyo para implementar la prohibición. Esto es, la recogida de teléfonos a la llegada a la escuela y el almacenamiento seguro de los dispositivos durante el día escolar.
La postura de la UNESCO
La Unesco instó el año pasado a prohibir los smartphones en las escuelas, vinculándolos a un rendimiento educativo reducido. Además, destacó cómo el exceso de tiempo frente a pantallas afecta negativamente el bienestar de los niños. En este marco, la Encuesta Nacional de Padres de ParentKind reveló que el 44% de los padres expresó preocupación por el tiempo que sus hijos pasan en dispositivos.
Por su parte, Gillian Keegan, ministra de Educación, afirmó que “las escuelas son lugares para aprender y los teléfonos móviles son, como mínimo, una distracción no deseada en el aula. Estamos proporcionando a nuestros maestros trabajadores las herramientas para tomar medidas que ayuden a mejorar el comportamiento y permitirles hacer lo que mejor saben hacer: enseñar”, aseguró.
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