Se trata de Celestina Contreras, quien estaba con prisión preventiva debido a causa por asociación ilícita y ahora quedó bajo arresto domiciliario con monitoreo electrónico por razones de salud.
Celestina tiene 56 años y es la madre de Ariel Máximo “Guille” Cantero, quien está preso en el penal federal bonaerense de Marcos Paz y condenado en distintas causas y de Claudio “Pájaro” Cantero, asesinado en el 2013.
En una audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la jueza Valeria Pedrana decidió que “por razones de salud”, a Contreras -con privación de la libertad por asociación ilícita- se le otorgue la prisión domiciliaria.
Según lo resuelto por la jueza, la medida fue determinada ya que Celestina padece diabetes y debe someterse a un tratamiento de diálisis. La condición impuesta por la Justicia para cumplir con el arresto en su domicilio será el uso de una tobillera de monitoreo electrónico.
La mujer, además, cuenta con condenas de la justicia federal como provincial por delitos vinculados a la narcocriminalidad.
Comentarios