Los análisis periódicos del arroyo Ludueña fueron realizados en 51 puntos entre octubre de 2022 y marzo de 2024
Los análisis periódicos de varios parámetros químicos y físicos fueron realizados en 51 puntos del arroyo Ludueña. Los mismos datan entre octubre de 2022 y marzo de 2024. Estos permiten inferir descargas cloacales e industriales a lo largo del curso. Industrias, urbanizaciones y producción con agroquímicos son ejes para controlar y legislar
El mismo fue presentado la semana pasada en el Concejo con la comprobación de fuentes puntuales de contaminación y afectaciones. Entre ellas, desagües pluviales que también son ilegalmente cloacales, descargas de aceites y grasas. También evidencias de efluentes industriales sin tratar, sobre todo en el canal tributario Ibarlucea. Además de aguas poco biodegradables en algunas zonas, volcado de residuos sólidos en su cauce o márgenes y otros ejes de preocupación.
El estudio es insumo para una profundización y enfoque preciso de la vigilancia. Se da tanto como para el diseño de medidas de prevención y remediación de daños, así como normativas de regulación del uso del suelo. Entre las conclusiones, se establece que las aguas del arroyo ingresan a territorio rosarino con baja carga orgánica. La misma va aumentando en las zonas intermedias a valores altos para disminuir de nuevo a niveles medios sobre la desembocadura en el Paraná.
El estudio es el resultado de un convenio entre la Municipalidad y la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario. Según fuentes del Concejo, se trata del primero de carácter continuo. Por su parte, los responsables del informe aclaran que se trata de un primer muestreo integral y científico a lo largo de 17 meses. Y aseguran que no tiene un archivo histórico sobre el cual comparar los datos. Por eso, señala que es necesario construir con periódicos trabajos similares para determinar la evolución de los parámetros que dibujan el estado de conservación del arroyo frente a las intervenciones humanas.
Química y física para mapear el estado del arroyo Ludueña
Son varios los parámetros que se midieron en 51 puntos del curso referenciados en cuatro zonas de la urbe rosarina. Uno de ellos es la Demanda Biológica de Oxígeno (DBO), que mide la cantidad de oxígeno consumida por un cierto tipo de bacteria para degradar la materia orgánica. Se trata de una medición indirecta de la contaminación orgánica. Otro es la Demanda Química de Oxígeno (DQO), similar pero con un producto químico. La combinación de ambos da una idea de la biodegradabilidad de los componentes presentes en el agua.
Otros parámetros medidos son el pH (acidez del agua), temperatura, Sólidos Solubles en Éter Etílico (SSEE) y Sólidos Suspendidos Totales (SST). Así como la Turbidez (Tur), Conductividad Eléctrica (CE), Oxígeno Disuelto (OD), Sólidos Sedimentables (SS).
Para la gran mayoría de los parámetros analizados, el tramo del arroyo que presenta peores condiciones es el perteneciente a la Zona 2.
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