Por qué la NASA tardó más de medio siglo en intentar regresar a la Luna

Pese los avances tecnológicos, ningún humano ha regresado al satélite desde el programa Apolo. El nuevo proyecto Artemis, tiene como objetivo volver a la Luna después de medio siglo.

La física australiana, Gail Iles, habló acerca del pasado pograma espacial: “Fue la misión espacial más complicada jamás intentada. La potencia informática del módulo de aterrizaje Eagle era equivalente a la de una calculadora de bolsillo. Las misiones espaciales entonces eran muy arriesgadas y todavía lo son”.

Tan arriesgada fue la misión que, a Michael Collins, uno de los tripulantes, le habían dicho que solo había un 50% de posibilidades de que volviera a ver a sus compañeros. Él permaneció en la órbita lunar mientras observaba a Armstrong y Aldrin separarse a través del módulo de aterrizaje para poner los pies en la superficie. Ambos estuvieron unas 24 horas explorando el terreno, sin saber a ciencia cierta si lograrían despegar y volver a casa.

“Las misiones a la Luna tienen objetivos muy claros”, explicó Iles. En los años ‘60 y principios de los ‘70, mientras se desarrolló el proyecto Apolo, la meta fue primero llevar al hombre a la Luna y luego recolectar rocas, fragmentos de suelo lunar, para traer de nuevo a la Tierra.

Desde entonces, científicos de la NASA estudiaron esas muestras de roca para averiguar, entre otras cuestiones, la edad de la Luna, su geología, cómo se formó, a qué distancia está. “Esas misiones ampliaron significativamente nuestro conocimiento”, remarcó la experta.

Dentro del mismo programa Apolo, después del primer aterrizaje exitoso, otros diez hombres caminaron sobre la Luna hasta 1972, cuando se decidió finalizar el proyecto. Desde entonces pasaron 51 años y ningún astronauta, de ningún país del mundo, pudo cumplir la proeza.

“Hoy sería mucho más sencillo poner un hombre en la Luna, pero es una cuestión de los recursos que se necesitan. Los EEUU invirtieron una cantidad ingente de dinero y recursos humanos. Ahora el presupuesto de la NASA es mucho menor. Entonces había un condicionante político, la competición entre dos superpotencias, que no existe ahora”, advirtió a un medio nacional David Barrado, profesor de Investigación Astrofísica del Centro de Astrobiología español.

El programa Apolo recibió un financiamiento sin precedentes. En su pico, en 1966, la NASA contó con el 4,4% del presupuesto federal; unos 5.933 millones de dólares. El costo total del proyecto rondó los 25.000 millones de dólares; una cifra colosal para la época.

Los miles de millones de dólares pretendían adelantar a EEUU, sobrepasar a la Unión Soviética en la carrera por conquistar el cosmos. El espacio pasó a ser una demostración pública de poder, de capacidad tecnológica y militar. El 20 de julio de 1969, 650 millones de personas de todo el mundo siguieron por televisión cómo la nave de Apolo 11 aterrizaba con éxito en la Luna y dos hombres caminaban por primera vez por su superficie.

Al cabo de unos años, el interés por explorar la Luna se disipó poco a poco. Si bien después de Apolo hubo decenas de misiones, unas cincuenta, ninguna fue tripulada. “En principio las sondas pueden hacer, en la práctica, todo. Tal vez incluso a mayor escala”, explicó Barrado. “Aunque se pierde el relato, la epopeya. El factor humano sigue siendo importante, especialmente si se justifica con una potencial colonización de diversos cuerpos celestes”, agregó.

Quizás por eso, en los últimos años, surgió un nuevo programa tan ambicioso como aquel de Apolo, llamado Artemis, que promete volver a enviar humanos a la Luna tras medio siglo.

RLC Noticias de Rosario la ciudad

Comentarios