La distracción es una de las mayores enemigas a la la hora de emprender una actividad o estudio. La técnica “Pomodoro” promete ayudar a mejorar el enfoque y productividad.
La técnica Pomodoro se ha convertido en una de las estrategias de estudio más elegidas por los estudiantes. Con sus 4 sencillos pasos, esta metodología promete mejorar el enfoque, la productividad y el estado de flujo durante el estudio.
El primer paso de la técnica Pomodoro es elegir una sola tarea que se deba completar, eliminando la mentalidad de la multitarea que a menudo nos lleva a comenzar muchas cosas pero terminar ninguna. Al centrarse en una sola tarea, los estudiantes pueden concentrarse plenamente en ella y avanzar de manera eficiente.
El segundo paso consiste en trabajar en la tarea seleccionada durante 25 minutos seguidos y cronometrados lo que se conoce como un “Pomodoro”. Este período de tiempo ayuda a crear un estado de flujo, donde los estudiantes pueden sumergirse en su trabajo sin distracciones y ser más productivos.
Una vez que se completa un pomodoro, se pasa al tercer paso, que es tomar un descanso de 5 minutos. Sin embargo, este descanso no implica distraerse con actividades ajenas al estudio, sino más bien realizar actividades breves como ir al baño, estirarse o acomodar el lugar de trabajo, para mantenerse en el mismo estado de enfoque.
Después del descanso, se repite el proceso de trabajar en otra tarea durante 25 minutos y tomar un descanso de 5 minutos, completando así un total de 4 pomodoros. Entre estos bloques de 100 minutos, los descansos pueden aumentar a 15 minutos y los estudiantes pueden hacer algo diferente que no esté relacionado con el estudio, para descansar y recargar energías.
Una herramienta adicional que los estudiantes pueden utilizar es llevar una libreta para anotar todo lo que los distraiga durante un pomodoro, o tareas pendientes, lo cual les permite ser conscientes de los obstáculos y encontrar soluciones para superarlos.
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