Alejo González Arias sigue detenido desde julio por su supuesta participación en una banda de estafadores colombiana.
La solicitud fue presentada por Miguel Ángel Pierri, abogado del joven, quien asumió el caso de forma voluntaria después de enterarse del desesperado pedido de la familia del mendocino. En el documento, explica al presidente la situación del detenido, argumentando que es una víctima, y le solicitó que considere la posibilidad de liberarlo para que regrese a Argentina.
Alejo viajó al país centroamericano en marzo con una oferta laboral de una entidad financiera, con la intención de ahorrar dinero y pagar sus estudios universitarios en su ciudad natal. Sin embargo, desconocía que la empresa en realidad era parte de una organización delictiva dedicada al lavado de dinero y que estaba siendo investigada intensamente por el gobierno local.
“Alejo Arias Gonzalez está detenido sin tener posibilidad de explicar que su función era la de un simple empleado administrativo, que desconocía absolutamente si la financiera estaba involucrada en cuestiones ilegales, y que él no tenía relación alguna con estas cuestiones”, reza el escrito enviado al mandatario de El Salvador.
El documento concluye: “Entiendo que esta solicitud conlleva por primera vez una pretensión de CLEMENCIA y que, de aquí en más se sabrá entonces que esta decisión ya no está solo en manos de los jueces del caso y en la opinión de los legítimos fiscales, sino que esta decisión deberá ser adoptada con la sabiduría y el criterio del hombre al que muchos conciudadanos de la América toda consideran el precursor de la lucha definitiva contra el narcotráfico, las maras y la violencia organizada en pos de defensa de los derechos de los civiles que puedan transitar el suelo de su Nación, que es Usted Señor Presidente Nayib Bukele”.
El caso de Alejo en El Salvador
Alejo se trasladó a El Salvador en marzo de este año con una oferta de empleo de una entidad financiera. Su objetivo era trabajar durante seis meses para ahorrar dinero y poder costear su carrera universitaria en Radiología.
Sin embargo, según fue revelado desde su defensa, la empresa que lo contrató resultó ser ilegal, algo de lo cual Alejo no tenía conocimiento.
El pasado 14 de julio, fue detenido por la Policía cuando salía de su residencia: lo acusaron de formar parte de una asociación delictiva de origen colombiano dedicada al lavado de dinero, la cual estaba siendo perseguida por el gobierno.
La banda fue desmantelada y, como resultado, arrestaron a 110 sospechosos, incluyendo al joven mendocino, quien era el único argentino entre ellos.
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