El Parque Nacional Monte León está ubicado en la provincia de Santa Cruz y emerge como un destino imperdible en 2024, especialmente para los amantes de la naturaleza y la fauna.
El Parque Nacional Monte León alberga una de las colonias de pingüinos más grandes de Argentina, convirtiéndose en una auténtica joya escondida de la Patagonia. Se trata de un refugio natural, con impresionantes acantilados, playas vírgenes y una rica biodiversidad marina.
Es el hogar de más de 40 mil parejas reproductoras de pingüinos de Magallanes y el sendero Pingüinera, de una hora y media de duración, ofrece a los visitantes vistas panorámicas de esta impresionante colonia, que comienza a regresar a partir de octubre.
Un paraíso para los amantes de la fauna
Sin embargo, Monte León no solo es famoso por sus pingüinos. Allí también se pueden observar diversas aves marinas como gaviotas, cormoranes, petreles gigantes y chorlos. Además, la costa patagónica acoge toninas overas, delfines australes y en tierra, lobos marinos de un pelo, pumas, choiques y guanacos.
El mirador en el acceso a la costa ofrece una vista espectacular de la “Cabeza del León”, una formación geológica que recuerda a un león o una esfinge reclinada junto al mar, convirtiéndose en un símbolo del parque. El sendero Lobería, de 400 metros, permite a los visitantes llegar a un punto de observación de lobos marinos y disfrutar de magníficas vistas del océano.
Algunos consejos para los visitantes
Antes de planificar un viaje para avistamiento de fauna, es fundamental considerar la temporada del año en la que cada especie está presente para evitar desilusiones. La costa cercana de Puerto Santa Cruz, a solo 55 km del parque, es un excelente lugar para observar toninas, aves costeras y, en invierno, el escurridizo macá tobiano, una especie en peligro de extinción que solo se encuentra en Santa Cruz.
El Parque Nacional Monte León ofrece una experiencia única para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro. Desde su rica biodiversidad hasta sus paisajes impresionantes, este rincón de la Patagonia promete dejar una huella imborrable en el corazón de cada visitante.
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