La Lepra consiguió un valioso empate ante Godoy Cruz. Suma 17 unidades y continúa en la zona de clasificación de la Zona B.
Sin dudas el encuentro ante Godoy Cruz en Mendoza se presentaba como uno de los más complicados de la zona. Sobre todo porque el Tomba cosechó una gran cantidad de puntos y tiene un equipo interesante. Pero la Lepra consiguió un punto que suma mucho e incluso pudo haberse traído algo más.
A Newell’s se lo notó cansado. Hubo errores puntuales producto de jugar muchos partidos en pocos días. De hecho, el gol de Godoy Cruz fue consecuencia de no estar atento en las pelotas paradas del rival. Lejos estuvo de ser ese equipo intenso, que presiona alto, que los dirigidos por Larriera han mostrado a lo largo del torneo. Sin embargo, consiguió un punto que vale mucho. Vale principalmente por la victoria en el Coloso el jueves pasado. Además, el próximo viernes recibirá a Platense en el Parque y los tres puntos se muestran un poco más accesibles, aunque habrá que esperar.
Sobre el partido
Veinticinco minutos iban cuando desde un córner el conjunto mendocino abrió el marcador. Un cabezazo de Conechny -quien cabeceó sin marca- puso al Tomba en ventaja. Para colmo, un minuto después, antes de que se renueve el partido, Rapallini, sin dudar, echó a Banega. Inmediatamente los fantasmas del arbitraje perjudicial se hicieron presentes, aunque las reacciones del futbolista y del propio árbitro fueron tan raras que no se supo bien qué pasó.
Según se conoció después, Ever vio la roja por exceso verbal. Incluso, una vez finalizado el encuentro, el 10 leproso fue pedirle disculpas Rapallini. Por lo tanto, se cree que pudo haber sido algo más elevado que un insulto. De acuerdo a “Fefo”, Banega le dijo “lo peor que se le puede decir a un árbitro”. Habrá que esperar para conocer la sanción.
La Lepra no se quedó con eso y antes de que termine el primer tiempo apareció, una vez más, el Colo Ramírez. El uruguayo, quien venía de convertir en la victoria ante Tigre, se la bancó entre dos jugadores de Godoy Cruz y puso el 1 a 1. Llegó a 7 tantos en 9 partidos con la roja y negra y es uno de los goleadores de la Copa de la Liga.
Ya en la segunda mitad quedó demostrado que la Lepra no tiene recambio. Ese es uno de los puntos flojos de este equipo. Larriera mandó a la cancha a Schor, Julián Fernández, May y Jaime, pero no pudo conseguir nada más. En el medio, Juro se mostró sólido, mientras que el ingreso del Monito fue interesante. No así el de el ex Platense y el uruguayo, quienes desperdiciaron oportunidades bastante claras. Por eso es que, por momentos, pareció que Newell’s pudo ganarlo.
Ahora deberá esperar al próximo viernes cuando reciba al Calamar. Será desde las 21 en el Coloso Marcelo Bielsa. De ganar, seguirá firme entre los primeros puestos de su grupo, a pocas fechas de que comiencen a definirse los cruces de la próxima instancia.
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