Val Kilmer falleció este martes por la noche producto de una neumonía. En los últimos diez años batalló contra un cáncer de laringe. Tenía 65 años.
Una dura noticia sacudió a todo Hollywood este miércoles por la madrugada: el icónico actor estadounidense Val Kilmer falleció a causa de una neumonía a los 65 años. El artista, uno de los intérpretes más completos y versátiles de los últimos 40 años, había padecido cáncer de garganta desde 2015, del cual se había recuperado, aunque con secuelas.
Val Kilmer comenzó su carrera a principios de los 80s con varios papeles discretos. Sin embargo no fue hasta 1984 qué daría el gran salto gracias a su personaje de Nick Rivers en la película “Top Secret!”.
Sin embargo, su mayor popularidad la alcanzó en la piel de Tom “Iceman” Kazansky, el piloto que competía con “Maverick” de Tom Cruise en “Top Gun”. Ese rol lo catapultó a varios éxitos a lo largo del fines de los 80 y toda la década del 90.
Algunos títulos fueron “The Man Who Broke 1.000 Chains” (Daniel Mann, 1987), “Willow” (Ron Howard, 1988), “Billy the Kid” (William Graham, 1989) y “Kill Me Again” (John Dahl, 1989).
No obstante, en la cúspide de su carrera, interpretó al cantante Jim Morrison en la película “The Doors” de 1991. Ya en 1995 hizo dos verdaderos tanques cinematográficos: “Batman Forever” de Joel Schumacher y “Heat”, el icónico thriller policial con Al Pacino y Robert De Niro, dirigido por Michael Mann.
Su exitosa carrera siguió en 1997 con “El Santo”, de Phillip Noyce. Desde ese momento su carrera entró en un declive producto de algunas inconductas. Esto lo alejó de la industria durante un tiempo.
En 2015 recibió un duro diagnóstico: cáncer de garganta. Esta enfermedad recién fue reconocida por el actor en sus memorias editadas en 2020. El tratamiento agresivo contra este problema y dos traqueotomías hicieron que perdiera la capacidad de hablar.
Aunque se recuperó del cáncer, las secuelas fueron muy marcadas. En 2022 regresó para su papel de “Iceman” en “Top Gun: Maverick”, en donde protagoniza una emotiva escena que muchos tomaron como una despedida.
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