Silvio Berlusconi, el magnate escandaloso que marcó una era política en Italia, murió a los 86 años debido a complicaciones relacionadas con la leucemia crónica, dijo su familia.
El cuatro veces expremier padecía leucemia crónica “desde hace tiempo” por la cual recibía quimioterapia. Al momento de su deceso, se encontraba en el hospital San Raffaele de Milán, donde había ingresado el viernes después de una larga hospitalización por una pulmonía.
Berlusconi será recordado por haber dominado la política italiana durante dos décadas, por haber sido un animal político que cayó y volvió a levantarse varias veces y por su pasado de escándalos judiciales y fiestas “bunga-bunga”. A pesar de su figura controversial, Berlusconi fue elogiado por su astucia empresarial y verve populista. Sin embargo, fue criticado por su desprecio por la ley y enfrentó una serie de problemas legales a lo largo de su carrera política, incluyendo acusaciones de corrupción, fraude fiscal y relaciones con menores de edad.
Como líder de Forza Italia, Berlusconi fue uno de los aliados de la actual coalición de gobierno liderada por la joven primera ministra, Giorgia Meloni, a quien íntimamente no le perdonó haber llegado a superarlo con creces. Berlusconi fue líder de tres gobiernos diferentes en Italia, con un total de 3340 días en el poder, siendo el primer ministro más longevo de la Italia republicana.
El fallecimiento de Berlusconi marca el fin de un era en la política italiana y medios de comunicación, y deja un legado complejo y controvertido que será debatido durante años. A pesar de su pasado polémico, Berlusconi fue recordado con cariño por algunos de sus colegas políticos y figuras públicas.
Por ejemplo, Carlo Ancelotti, exentrenador del AC Milan y actualmente entrenador del Real Madrid, recordó a Berlusconi como “un hombre íntegro, inteligente y sincero”. Además, el ministro de la Defensa, Guido Crosetto, describió la muerte de Berlusconi como “una gran, enorme pena” y expresó su amor por él.
En 2012, Berlusconi fue condenado a cuatro años de prisión por fraude fiscal, pero evitó ir a prisión debido a su edad y la vencimiento de los estatutos de limitación. En mayo de 2018, un Tribunal de Milán volvió a habilitar a Berlusconi para acceder a cargos públicos. A pesar de su salud deteriorada en los últimos años, Berlusconi continuó siendo un personaje influyente en la política italiana.
Comentarios