En el Día de la Bandera, Milei encabezó un acto en Palermo y dijo que jurarla implica compromiso total con la patria.
Javier Milei encabezó los actos por el Día de la Bandera en el Campo Argentino de Polo, en Palermo, junto a su gabinete. El mandatario evitó asistir al tradicional evento en Rosario, una decisión que marcó un cambio respecto a los años anteriores. En su lugar, viajó la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien, sin poder hablar por cuestiones protocolares, remarcó desde allí que “no hay mejor lugar para homenajear a Belgrano”.
Durante la ceremonia en Buenos Aires, Milei brindó un discurso centrado en las Fuerzas Armadas. Cuestionó con dureza a la política por “convertirlas en chivo expiatorio” y recortar el presupuesto de defensa. Según sostuvo, esa postura debilitó la capacidad del país para enfrentar amenazas globales.
El presidente subrayó que “jurar la bandera no es un gesto simbólico” sino “un compromiso que puede costar la vida”. Además, destacó el rol de las familias que nutren a las fuerzas, a las que también les agradeció por su entrega y vocación de servicio. Para Milei, el camino hacia la reconstrucción de la Argentina tiene tres pilares: las fuerzas, sus familias y el pueblo que deben proteger.
Más adelante, criticó a gobiernos anteriores por hablar de “soberanía” mientras agrandaban el Estado sin mejorar el bienestar. A su entender, esa práctica traicionó los ideales de los próceres y alejó a la Nación de su destino de prosperidad.
Desde Rosario, Villarruel lamentó no haber sido convocada a participar en el acto porteño y lanzó un mensaje que dejó en evidencia las tensiones internas. Agradeció, no obstante, la invitación de las autoridades provinciales y municipales, y reafirmó que el Monumento a la Bandera “es el mejor lugar para recordar a Belgrano”.
Comentarios