El hecho se registró en la noche del jueves en Seguí y Rouillón. Los papás del menor de tres años solicitaron la presencia policial y fueron asistidos. Los efectivos lograron quitarle el caramelo de la garganta mediante heimlich.
Efectivos de la Compañía Bravo de la Unidad Operativa II Base Rosario auxiliaron a un niño de tres años que presentaba signos de atragantamiento. Luego, lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde lo estabilizaron.
Ayer por la noche, un menor de tres años identificado sufrió un episodio de atragantamiento, sus padres llamaron a la Central de Emergencias del 911 y pidieron ayuda, siendo interceptados por una patrulla en Seguí y Rouillón. Según el parte policial, la madre del niño, Melisa Paola R de 38 años, solicitó auxilio al notar que su hijo presentaba dificultades respiratorias.
En respuesta al llamado, los efectivos que patrullaban la zona llegaron rápidamente al lugar para brindar asistencia. Al arribar, los policías encontraron al menor con signos evidentes de atragantamiento. De inmediato, le practicaron maniobras de primeros auxilios (heimlich) logrando que expulsara el objeto que obstruía sus vías respiratorias: un caramelo.
Una vez estabilizado momentáneamente, trasladaron al menor al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde recibió atención médica especializada. Los profesionales del hospital diagnosticaron una obstrucción en las vías respiratorias, pero gracias a la intervención oportuna de los efectivos policiales, la situación no tuvo mayores consecuencias.
El rápido accionar de los agentes, quienes están capacitados en maniobras de RCP y primeros auxilios, fue crucial para evitar un desenlace trágico.
Las actuaciones recayeron en la Comisaría 19º correspondientes en función de la jurisdicción. Este tipo de intervenciones ponen en relieve la importancia de contar con personal de seguridad preparado para enfrentar situaciones de emergencia.
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