Más de 61.000 fieles se acercaron al Vaticano para despedir al papa Francisco, cuya tumba podrá visitarse desde este domingo.
Más de 61.000 personas se acercaron a despedir al papa Francisco en Roma, en medio de un clima de recogimiento que crece a medida que se acerca el funeral. El pontífice falleció el lunes a los 88 años, tras doce años de pontificado.
Su entierro, previsto para el sábado 26 de abril, marcará un hecho histórico: será el primero fuera del Vaticano desde 1903. Luego de la ceremonia, el cuerpo será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, su lugar predilecto, donde descansará en una tumba austera.
Mientras tanto, miles de fieles siguen desfilando por la basílica de San Pedro. El miércoles fueron 20.000 personas; se espera un número aún mayor en los días siguientes. El Vaticano anunció que a partir del domingo el público podrá visitar la tumba.
Ese mismo día se celebrará una misa abierta en su memoria en la Plaza de San Pedro, presidida por el cardenal Pietro Parolin. No se necesitarán entradas, y se prevé una alta participación juvenil, ya que coincidirá con el Jubileo de los Adolescentes.
El gobierno italiano desplegó un fuerte operativo de seguridad ante la llegada de líderes mundiales como Donald Trump, Volodímir Zelenski, Javier Milei y el príncipe William. Además, la coincidencia con un fin de semana largo por feriado anticipa una gran afluencia de visitantes. La misa dominical formará parte de los “novendiali”, el tradicional período de nueve días de luto que sigue a la muerte de un Papa.
El legado de Francisco sigue presente en los gestos de quienes se acercan a rendirle homenaje. Fieles, autoridades y empleados del Vaticano lo recordarán con una ceremonia que busca honrar su figura espiritual y su rol pastoral.
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