La naturaleza nos brinda una variedad de alimentos ricos y saludables a lo largo del año, y uno de los hábitos más beneficiosos que podemos adoptar es consumir frutas y verduras de temporada, una fuente valiosa de nutrientes altamente sostenibles.
1. Nutrientes frescos y en abundancia:
Cuando consumimos frutas y verduras en su temporada, obtenemos lo mejor de su valor nutricional. Estos alimentos son cosechados en su punto óptimo de madurez, lo que significa que contienen una mayor concentración de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales. Además, al estar frescos, conservan sus propiedades organolépticas, como el sabor y la textura, lo que los hace más sabrosos.
2. Variedad de sabores y colores:
La disponibilidad de frutas y verduras de temporada enriquece nuestra dieta con una amplia gama de sabores y colores, y cada estación nos ofrece un repertorio único de alimentos para disfrutar.
3. Menor impacto ambiental:
El cultivo de frutas y verduras fuera de su temporada natural a menudo requiere invernaderos climatizados, iluminación artificial y transportes largos, lo que aumenta significativamente la huella ecológica de los alimentos. Consumir productos de temporada es una forma efectiva de reducir este impacto, ya que se necesita menos energía y recursos para su producción y distribución.
4. Ahorro económico:
Debido a que la oferta de estos productos es más abundante, sus precios tienden a ser más bajos en comparación con los alimentos fuera de temporada.
Frutas y verduras propias de la primavera
Remolacha, zapallito, radicha, perejil, puerro, habas, lechuga, nabiza, nabo, acelga, apio, alcaucil, espárrago, frutilla, frambuesa, cereza, arándano, manzana, naranja, palta, ananá, banana, frutilla, limón.
Para ver qué frutas y verduras son típicas de las otras estaciones en nuestro país, ingresá aquí.
