Un empresario rosarino intentó operar desde su celular, pero su cuenta bancaria fue hackeada y le robaron una gran cantidad de dinero.
Eduardo, un abogado y empresario rosarino, fue víctima de fraude cibernético que le dejó en una situación financiera desastrosa. Como parte de su rutina diaria, él intentó acceder a su cuenta bancaria a través de homebanking para realizar una transacción. Sin embargo, algo inusual captó su atención.
Al ingresar su usuario y contraseña, notó una pequeña ventana emergente con un círculo girando, simulando la carga de la página. Al mismo tiempo, recibió un mensaje de texto del número 76722, que contenía un código para completar la transacción. El mensaje indicaba que debía ingresar dicho código para poder operar con normalidad.
Sin sospechar nada fuera de lo común, el empresario siguió las instrucciones, creyendo que se trataba de un proceso automático de desbloqueo. Lamentablemente, resultó ser un grave error y se encontró con un mensaje en la página del banco que decía: “No se puede conectar al servidor, intente luego de las 17 hs”.
Logró ingresar a su cuenta corriente alrededor de las 16:30 horas. Sin embargo, su cuenta estaba completamente vacía. Sufrió una pérdida alarmante de 2.050.000 pesos en una transferencia fraudulenta dirigida a María Sánchez, cuyo número de CUIL aparecía como 2741431.
Los hackers redirigieron los fondos a una cuenta de ahorros en el Banco Supervielle, mientras que el dinero fue extraído de la cuenta de Eduardo en el Banco de Santa Fe.
La denuncia se radicó en la comisaría 2ª de Rosario. El fiscal Matías Ocariz, especializado en cibercrimen, estima que existen más de 20 casos similares en curso, con perjuicios que oscilan entre los 4 y los 150 millones de pesos.
Comentarios