Fue tras una denuncia de la familia del pequeño. Las acusadas del asesinado de Lucio gozaban de privilegios, tenían televisores, equipos de música, salían al patio solas, hacían talleres, denunció el abuelo de la víctima.
Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigaíl Páez, condenadas a prisión perpetua por el brutal asesinato de Lucio Dupuy, fueron separadas del pabellón donde estaban alojadas, según confirmó Ramón Dupuy, abuelo del niño.
La medida fue tomada por el Juzgado de Ejecución Penal luego de que la familia de Lucio realizara un pedido formal, denunciando que las asesinas disfrutaban de privilegios en su estado de detención. Ambas mujeres llevaban 1 año y 8 meses bajo custodia, habiendo sido trasladadas anteriormente desde un penal en La Pampa hasta el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis.
“El martes fueron separadas, pero solo del pabellón dentro del mismo complejo. Personalmente, creo que deberían ser separadas en distintas cárceles, ya que en algún momento podrían cruzarse. Gracias a Dios, ya no están juntas, y eso es una justicia más para Lucio”, expresó Ramón Dupuy.
Según la descripción de Ramón, ambas mujeres estaban viviendo en un “pabellón VIP”, antiguamente destinado a madres con hijos. “Estaban solas, bajo custodia y salían al patio sin compañía. Contaban con televisión, equipo de música, un armario lleno de ropa, realizaban actividades al aire libre y participaban en talleres. Estos son privilegios que muchos reclusos no tienen, incluso habiendo cometido delitos menores. Estaban viviendo como en su propia casa, en una especie de luna de miel”.
Como resultado de la decisión de la Justicia, tanto Espósito Valenti como Páez iniciaron una huelga de hambre en protesta. “No quieren ser separadas y están llevando a cabo esta huelga de hambre. Quieren permanecer juntas. Es una locura. Ningún recluso en el mundo comparte prisión con su pareja”, afirmó el abuelo de Lucio.
La situación sigue generando controversia y se espera que la Justicia tome medidas adicionales para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la condena de ambas mujeres.