Los dirigidos por Diego Placente se despidió del Mundial de Indonesia tras una dura derrota. No pudo quedarse con el tercer lugar.
Lamentablemente, los chicos de la Sub-17 sin quedaron sin podio. Hicieron un gran Mundial, pero no pudieron meterse en la final tras perder con Alemania y hoy, golpeados, se enfrentaron a Malí. La Selección africana fue uno de los equipos más poderosos del torneo y se impusieron cómodamente por 3 a 0.
Los malienses no le dieron tiempo a Argentina si quiera para acomodarse. A los 9′ del primer tiempo, Diarra abrió el marcador. Con velocidad, destreza física y presión alta, no tardaron en ponerse en ventaja. Fue un remate cruzado que Florentín no pudo contener. Los dirigidos por Placente, en cambio, se mostraron ansiosos y no pudieron manejar la pelota.
Tras el mal momento que vivió luego de las semis, el arquero argentino tuvo que lucirse para que la ventaja no se ampliara. Sin embargo, cerca del final de la primera mitad, Doumbia conviritó el 2 a 0 de cabeza. El partido pareció empezar a resolverse.
Para la segunda mitad el entrenador mandó a la cancha a Echeverri y Argentina intentó encarar el encuentro de otra manera. No obstante, apenas unos minutos después de iniciada, Makalou, la figura, marcó un golazo y sentenció el partido.
Pese a que el resultado no fue el esperado, el cuarto lugar es un puesto digno. Es un golpe que duele, pero los chicos argentinos hicieron un buen mundial e incluso se permitieron bailar a Brasil en cuartos. El balance es positivo y deja en claro que Argentina tiene futuro.
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