El fútbol es simple y anoche en la vuelta del Rojinegro al Coloso quedó demostrado. La jerarquía de Banega y la importancia de tener un 9 permitieron que Newell’s vuelva a sumar de a tres.
Había ganado los dos primeros partidos afuera y anoche era la vuelta al Coloso Marcelo Bielsa. Era un partido importante porque muchos harían su debut allí, incluso el propio técnico. Además, era ideal ratificar lo hecho hasta el momento frente a su gente y así fue.
La Lepra, que no tuvo un partido impresionante en cuanto a juego, fue un equipo simple y consiguió los tres puntos. Banega demostró una vez más su calidad y asistió con un exquisito pase a Ramírez quien la mandó a guardar de cabeza. El 1 a 0 fue justo. Le cuesta la definición, será un tema que deberá ver Larriera si así lo considera. No obstante, Newell’s hizo méritos para quedarse con el partido.
El entrenador charrúa no modificó el equipo que venció a Lanús en La Fortaleza. Tampoco negoció las formas. Presión alta, entrega, sacrificio. Es un equipo vertical y simple. Cuando tiene la pelota busca el arco rápidamente para generar alguna chance peligrosa.
Mención aparte para Fernández Cedrés, uno de los mejores de la cancha. Quitó, distribuyó y jugó. Por eso es que la Lepra es un equipo práctico. Porque los futbolistas ocupan su lugar dentro del once titular. El propio Ramírez, a quien la pelota no le llegó demasiado, estuvo parado donde debía y no perdió la paciencia. De hecho, así llegó el color del triunfo.
Lo que viene
A Newell’s se le vienen días intensos. Vuelve a jugar el próximo viernes desde las 19 en Santa Fe contra Unión. Luego, el lunes 12 (sólo tres días después) recibirá a Racing desde las 21 para luego emprender viaje a Estados Unidos. El jueves 15 jugará el encuentro ante el Inter Miami y el lunes 19 visitará a Estudiantes en La Plata. Todo eso en la previa al clásico.