El cinco de agosto de 1852, el entonces gobernador Domingo Crespo promulgó la ley que declaró a Rosario como ciudad.
Si bien Rosario no tiene fundador ni fecha de fundación, sino que se trató de un proceso espontáneo en función de la situación favorable geográfica y económicamente, en 1852 la voluntad de los rosarinos de ser parte del proceso que condujo a la organización constitucional llevó a que el cinco de agosto de aquel año se la declare como ciudad.
Sobre la historia
Antes de su elevación al rango de ciudad, Rosario se encontraba carente de recursos institucionales y capacidad de autogestión. Sin embargo, por su ubicación geográfica y condiciones naturales, era un enclave comercial, político y estratégico del litoral argentino.
Urquiza consideró necesario transformar a Rosario en un bastión que garantizara la organización del país en un molde republicano y federal. Después de un fuerte apoyo a su pronunciamiento contra Rosas en 1851, los rosarinos formaron dos batallones y lo acompañaron en la campaña que puso fin al rosismo, el cual mantenía cerrada la navegación de los ríos interiores en beneficio de la Aduana y puerto único de Buenos Aires en detrimento del litoral.
Con el pedido expreso del entrerriano Urquiza, el gobernador de la provincia de Santa Fe Domingo Crespo, ordenó un el 5 de agosto de 1852 que se reconociera la entonces “Ilustre y Fiel Villa del Rosario” como “Ciudad del Rosario de Santa Fe”. Por lo tanto, le otorgó todos los fueros y prerrogativas necesarias que a una ciudad corresponden.
Después de que se formalizara el reconocimiento hacia los rosarinos, se abrieron las puertas para la internacionalización de la ciudad: en tan solo 15 años, Rosario creció de tal manera que fue propuesta y designada como la capital de la República Argentina por el Congreso de la Nación y pudo dictar de manera independiente sus propias ordenanzas y los vecinos pudieron acceder al gobierno de su patria chica.
Unos pocos meses después de ser nombrada ciudad, el río Paraná se abrió al comercio internacional, se estableció la Aduana, se creó el puerto, la Jefatura Política, la primera inspección de escuela, se suprimió la comandancia militar y se la remplazó por un Juzgado de Paz, un Juzgado de Comercio y otro de Policía. La ciudad se dividió en cuatro cuarteles o jurisdicciones y las primeras calles fueron nombradas alusivas a las ciudades que comunicaban o a las actividades del momento. En apenas seis años más tarde se establecería la Municipalidad.
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