La bajante del río Paraná impacta de manera directa en la carga promedio de los busques. De hecho, el nivel de la primera semana de septiembre fue el segundo más bajo desde 1970.
Las últimas semanas volvió a ponerse el foco en los niveles del agua del río Paraná, fundamentales para la hidrovía y su funcionamiento. En este sentido, los bajos volúmenes registrados afectan directamente las actividades de exportación de la región, responsable del 76% de las cargas de granos, harinas y aceites del país durante el año pasado.
Inevitablemente, la bajante del río afecta el volumen de cargos de ciertos buques en el Gran Rosario, tanto para el ingreso como para el egreso de mercadería. A su vez, esto representa costos superiores debido a la necesidad de completar cargas en otros puertos.
Durante la primera semana de septiembre, los niveles se ubicaron un 74% por debajo de la misma semana que en 2023. Únicamente el 2021 está por debajo de los volúmenes actuales. De hecho, el único antecedente a este registro es también una primera semana de septiembre, pero de 1970.
La bajante del río Paraná impacta en la carga de los buques: los pronósticos
Debido a esta situación, el promedio de carga de los buques del Up River están apenas por encima de las 34.000 toneladas en los últimos dos meses. Se trata de un valor que se ubica debajo de las más de 36.000 toneladas que se registraron en agosto del año pasado y abril de este año.
La diferencia se hace aún más relevante mientras se espera la llegada de la época de más lluvia en Argentina, sobre todo en las cuencas que alimentan el caudal del Paraná.
Para colmo, según los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA), no se esperan mejoras en el caudal del río a la altura de Rosario en los próximos meses. De aquí a mediados de noviembre, no se superará el metro del nivel actual. Además, las perspectivas hidrométricas mínimas estiman valores cercanos a cero.
Según precisó el INA en uno de sus últimos informes, el aporte de la alta cuenca -fundamentalmente Brasil y Paraguay-, persistirá inferior a lo normal. La cuenca del río Paraná, afluente de mucho aporte al Paraná, transita un escenario crítico, sin perspectivas de mejora.
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