Talleres se encuentra en aquel país europeo realizando la pretemporada y en un amistoso contra el Zenit terminaron a los golpes.
Talleres de Córdoba se encuentra desarrollando su pretemporada en Rusia, donde está jugando un cuadrangular. Y en lo que debía ser un simple amistoso ante el Zenit de San Petersburgo, terminó en una pelea que involucró a futbolistas de ambos planteles. La “T” ya había atravesado una situación similar hace poco en Brasil por Copa Libertadores.
El conjunto cordobés empataba 0-0 con el equipo local hasta que el árbitro cobró penal en su contra. En ese momento, el delantero Rubén Botta empujó al referí, quejándose por el fallo. Esto hizo que a los 16 minutos del segundo tiempo el elenco dirigido por Walter Ribonetto termine con un jugador menos, ya que el delantero se iría expulsado.
Zenit convirtió y se puso en ventaja. Sin embargo, los ánimos ya venían caldeados y el partido no pudo terminar pacíficamente. A poco para el final, el delantero Valentín Depietri tuvo un encontronazo con un rival que no le quiso dar la pelota para hacer un saque lateral rápido.
El juez volvió a involucrarse para advertir a los futbolistas, el DT argentino también se sumó a la discusión y cuando el tumulto se había disuelto, un jugador ruso empujó sin motivo al defensor Juan Portillo. Desde ese momento los miembros de ambos planteles se cruzaron y volaron varias piñas y manotazos, desvirtuando totalmente el juego “amistoso”.
El referí terminó echando a Matías Galarza, Franco Saavedra y Guido Herrera para el equipo argentino mientras que en los rusos se fue expulsado el defensor Nuraly Alip.
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