Este jueves, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, abrió la apertura de sesiones en el Concejo Municipal donde compartió un contundente mensaje de apoyo a la ciudad.
Este jueves el intendente Javkin dio inicio al periodo de sesiones ordinarias en el Concejo Municipal de Rosario, luego de que el 17 de marzo hay sido suspendido por la violencia que azotó la ciudad esa semana.
En el marco de la delicada situación que atraviesa Rosario y con la impronta de una nueva gestión por delante, Javkin compartió un discurso atravesado por los últimos trágicos sucesos, enfocándose en la importancia de estar cerca de los vecinos.
Al tomar la palabra expresó que “hoy quise que las primeras palabras no fueran mías. Sentí que era necesario comenzar con una oración de esperanza y paz, porque no importa el credo que profesemos, no importa si somos o no creyentes: la palabra, cuando calma, es bálsamo, cuidado, amor”.
“Si hay algo sobre lo que tenemos que hacer un juramento es sobre cuidar, especialmente a los que más necesitan”
Agradeció en la ocasión a la Mesa Interreligiosa “por dejarnos un mensaje que pacifica y nos obliga a mirarnos para adentro, a ser humildes, a aceptar errores y a trabajar, sin excusas, sin descanso para dar lo que se espera de nosotros: soluciones”.
Javkin abrió las sesiones “en medio de una Argentina en turbulencia pero más aún, en una Rosario lastimada. Atravesamos una vez más días oscuros”.
Sobre la violencia en Rosario
El mandatario aseguró que “los mafiosos golpean porque les duele que al fin se les está desarmando esa agencia de empleo criminal que habían montado en cárceles que nadie controlaba, con la inteligencia para escucharlos desmontada, con complicidades y debilidades imperdonables”.
Aclaró que “no es gratis darle libertades a quienes las usan para amenazar, extorsionar y matar. Eso lo pagan los laburantes, la gente buena, las víctimas rosarinas. Ahora, cuando un gobierno valiente los enfrenta, buscan pararlo, pararnos”.
“Estamos dolidos, jamás una muerte nos será indiferente, pero tengan claro algo: no nos van a parar, no debemos parar. Esta no puede ser una crisis más, esta debe ser una batalla definitiva para quebrarlos y encontrar la paz”
“Esto es entre los mafiosos de todo guante y nosotros, rosarinos que caminamos las calles sin custodia, hacemos las compras, llevamos a nuestros pibes al colegio, laburamos. Y acá estamos, de pie, porque no vamos a dar ni un paso atrás”, expresó el mandatario.
Esto es Rosario…
En el discurso, el intendente Javkin dijo que “Rosario es tierra de discusión y diálogo, de valentía y concordia con todos menos con los mafiosos, los corruptos y sus cómplices. Esto es Rosario, una ciudad que sabe cómo resistir embates, exigir lo que le corresponde, hacer a su manera y con lo suyo”.
“Esto es Rosario, una ciudad que agradece tanta solidaridad, que celebra con prudencia el envío de fuerzas porque siempre esperamos que sean más y que se queden, pero que no deja de reconocer que al fin se atiende el problema de Rosario desde la Argentina entera”, porque es un problema de la Argentina entera, por encima de cualquier grieta. Gracias a la disposición plena del Gobierno Nacional. “.
Destacó el apoyo de Nación a Rosario y agradeció también a los 24 gobernadores y a los intendentes de todo el país. “Gracias a los rectores de todas las Universidades Nacionales. Gracias a las organizaciones intermedias, sociales y gremiales de nuestra ciudad”.
“La mafia debe saber que por mucho que nos golpeen, estando todos unidos, no nos van a ganar. Rosario está de pie. Rosario no se rinde”
Su compromiso con la ciudad
“El 10 de diciembre pasado asumí mi segundo y último mandato como Intendente de Rosario. El día que juré por primera vez, dije que era un puesto que quise toda mi vida, con el que soñaba de chiquito”.
“Todos y cada uno de los días agradezco al pueblo de mi ciudad que me dio por dos veces la confianza de conducir sus destinos. ¿Tocaron años difíciles? Sí, sin dudas, y a las bravas las enfrentamos con valentía”, aseguró.
Reiteró su compromiso y dijo que “cada hora de las que vienen las destinaré, las destinaremos, a la sagrada obra de cuidar. Ya todos saben que no tenemos armas de fuego y para eso contamos con el coraje de un Gobernador al que no le tiembla el pulso y con el que nos paramos codo a codo. No tenemos armas pero tenemos acción y respuestas, las que describimos en este plan”.
El trabajo en la ciudad
“Al miedo le respondemos haciendo y cuidando. Nuestra respuesta es abrir calles, iluminar, abrazar nenes en las salitas, atender a nuestros grandes, dar salud (nada menos que salud), crear bibliotecas, enseñar robótica, investigar el lavado, y promover el trabajo, la fuente principal de un plan de vida”. indicó.
Resaltó además que “vivimos tiempos duros que no son nuevos, donde el espectáculo parece ganarle al laburo, el cinismo a la solidaridad, el anonimato a dar la cara, la grieta a la unión. No esperen de este Intendente ni un segundo de su tiempo dedicado a eso, porque desde chico sé que las cosas más importantes son las que se hacen en silencio y de verdad”.
“No esperen de este intendente ni un segundo dedicado a atender amenazas, ni las que se hacen desde la cárcel ni las otras, miserables, que buscan alguna ventaja politiquera”
El intendente dijo que “todo el tiempo que tengo debo dedicarlo a hacer, a cuidar y a tratar de saldar la deuda fundamental que esta ciudad tiene con todos y cada uno de los familiares de las víctimas de la mafia, de la violencia que nunca serán anónimos”.
Por último manifestó que “Rosario es una ciudad de gente buena. Estamos lastimados, pero no nos van a ganar. Este es quizás el momento más grave que nos toca vivir en nuestra historia. Por eso le pido a cada uno de los que está acá que cuando este acto termine vaya y siga curando, enseñando, cuidando pibes, trabajando, predicando, produciendo”.
Pidió también “a todos y cada uno que salgamos juntos a decirle al país y al mundo que esta ciudad hermosa no se rindió nunca, que Rosario no se va a rendir jamás. Que no vamos a dar ni un paso atrás, y que vamos a ganar. No será fácil. No será de la noche a la mañana. Otra vez nos toca atravesar tempestades”.
“Lo dije, lo diré siempre y lo dirán los hijos de nuestros hijos: nunca subestimen la fuerza de la gente buena de Rosario, porque Rosario siempre puede. Arriba Rosario”.
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