El propósito de la operación consistía en dar de baja a uno de los cerebros detrás del ataque llevado a cabo por el movimiento islamista el 7 de octubre.
El martes pasado, el ejército israelí llevó a cabo un bombardeo en el campo de refugiados de Jabaliya, ubicado en la Franja de Gaza, para eliminar a Ibrahim Biari, un comandante de Hamas involucrado en el ataque del 7 de octubre.
“Su eliminación se llevó a cabo como parte de una amplia ofensiva contra los terroristas y contra las infraestructuras terroristas del Batallón Central de Jabaliya, que había tomado el control de varios edificios civiles de la ciudad de Gaza”, indicó el ejército israelí, que defendió enérgicamente el operativo.
“El bombardeo dañó el mando y el control de Hamás en el área, así como sus capacidades para dirigir actividades militares” contra los soldados israelíes desplegados en la Franja de Gaza, agregaron.
“Un gran número de terroristas que estaban con Biari murieron”, sostuvieron y precisaron que los edificios residenciales se vinieron abajo debido al vasto complejo subterráneo de Hamas que se destruyó.
Al menos 50 muertos tras el ataque
El ministerio de Salud de Hamas, que gobierna en el enclave, sostuvo que al menos 50 personas murieron en el ataque israelí. “Más de 50 mártires y cerca de 150 heridos y decenas de personas bajo los escombros debido a una atroz masacre israelí que golpeó una amplia zona de viviendas en el campamento de Jabaliya” indicaron en un comunicado.
”Fuimos sacudidos por una enorme explosión en el campamento de Jabaliya y el número de víctimas, entre muertos y heridos, son cientos de víctimas. Fue una masacre. Las casas fueron bombardeadas en Jabaliya mientras la gente estaba dentro. Un área residencial grande fue atacada. La gente en sus casas fue atacada por misiles”, contó el enfermero Suhaib Idais a un medio internacional.
Hamas también informó que siete rehenes, incluyendo tres extranjeros, murieron en el bombardeo en Jabaliya.
Comunicado de la ONU
Desde la sede de la ONU en Nueva York, el alto comisionado para los Refugiados, (ACNUR), Filippo Grandi, condenó los ataques contra civiles: ”Un cese al fuego humanitario, combinado, por supuesto, con una ayuda humanitaria sustancial dentro de Gaza, puede detener la espiral de muerte. Espero que puedan vencer sus divisiones y ejercer su autoridad exigiendo uno. El mundo está esperando que lo hagan”.
Las autoridades de Gaza reportan más de 8500 muertos y 21.000 heridos debido a los bombardeos israelíes desde el 7 de octubre. Ese día, los combatientes de Hamás lanzaron un ataque en Israel, que dejó 1400 muertos, en su mayoría civiles, y desencadenó una guerra.
Ambas cifras no tienen precedentes en las décadas de enfrentamientos entre israelíes y palestinos.