Se trata de un hecho sin precedentes en Argentina. Una jueza empleó el concepto como variante de la violencia de género para fundamentar la condena de un cirujano.
Se trata de un médico que dejó a una mujer en estado vegetativo como resultado de múltiples cirugías estéticas. La magistrada Karina Andrade se reunió con una socióloga que acuñó el término en su libro “Bellas para morir”, citado en la sentencia.
En una entrevista, la jueza explicó que esta es la primera vez que un fallo judicial incorpora el concepto de “violencia estética”. “Antes de tomar esta decisión, realicé una búsqueda y no encontré ningún caso similar que enfoque estos hechos como violencia de género ni violencia estética”, explicó.
Andrade comentó que se debe a que la ley argentina sobre violencia de género no incluye la “violencia estética” como un tipo específico de violencia. El fallo es pionero en Argentina y sanciona la estafa y las lesiones graves resultantes de cirugías estéticas desde una perspectiva de género.
Sobre la condena
La condena se dictó el 28 de agosto, cuando Andrade homologó un acuerdo de juicio abreviado que condenó al médico a dos años de prisión en suspenso y a la inhabilitación. El otro imputado, el director de la clínica, no acordó un acuerdo de juicio abreviado y su caso se dirige hacia un juicio oral.
El fallo detalla que la víctima fue sometida a múltiples cirugías estéticas en diciembre de 2019, que excedieron lo acordado en el consentimiento informado. Estas cirugías provocaron lesiones irreversibles, incluyendo un paro cardiorrespiratorio, lo que dejó a la mujer en estado vegetativo.
Asimismo, la jueza señaló que estas intervenciones se realizaron en un contexto de riesgo debido a la falta de atención médica adecuada y la ausencia de terapia intensiva en la clínica.
Reflexiones sobre las normas
La juez destacó la deficiencia en las normas que regulan la actividad médica, ya que no es necesario tener una especialidad en estética para realizar estas cirugías. Esto llevó a la condena por “estafa”, debido a la publicidad engañosa del médico como especialista en cirugía plástica.
Andrade enfatizó que es importante considerar el contexto de violencia en el que ocurrieron los hechos. Los estándares de belleza impuestos pueden llevar a las mujeres a someterse a procedimientos riesgosos.
Estos fallos representan un hito legal y podrían contribuir a abordar futuros casos similares desde la perspectiva de la violencia estética. Ambos casos subrayan la importancia de incluirla en la legislación.
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