Ambientalistas y científicos recorrieron las islas frente a la costa de Rosario para monitorear el impacto de los incendios en los humedales. Denuncian que el proyecto de ley de humedales se frenó en el Congreso debido a las fuertes presiones del “triple lobby” integrado por empresarios mineros, inmobiliarios y agropecuarios.
Los incendios de los últimos años en las islas del delta, frente a la costa de Rosario y alrededores, fueron una catástrofe ambiental. Miles de hectáreas de bosque nativo quedaron destruidas, y muchas especies murieron debido al fuego intencional y a la sequía extraordinaria. Esta realidad llevó a los ambientalistas y científicos a recorrer la vecinal “El Embudo” para evaluar las consecuencias de los incendios en los humedales.
El abogado ambientalista Enrique Viale criticó a los legisladores nacionales por la demora en la aprobación de una ley de humedales que proteja la naturaleza. Según él, el proyecto de ley de humedales es el más lobbiado de la historia argentina debido a los intereses económicos que están en juego detrás del Delta del río Paraná y otras regiones del país. El “triple lobby” de empresarios mineros, inmobiliarios y agropecuarios ha ejercido una fuerte presión en el Congreso para impedir su aprobación.
Viale aseguró que si se hubiera aprobado una ley de protección de humedales, la situación de los incendios habría sido diferente, ya que los humedales habrían sido más resilientes a los eventos climáticos extremos como la sequía. Pero lamentablemente, el “triple lobby” en contra de la normativa impidió sancionar una ley.
El médico rosarino Damián Verzeñassi, director del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Medicina, destacó la importancia de la recorrida para tomar conciencia de los efectos del humo en la salud. La exposición a sustancias nocivas durante los incendios del 2020 y días posteriores tuvo graves consecuencias en la salud, tales como enfermedades cardiovasculares y abortos espontáneos. Además, el daño en la naturaleza, que produce agua y oxígeno, es terrible.
En definitiva, la necesidad de una ley de humedales es urgente, ya que la crisis económica está relacionada con el mal uso de los suelos. Sin embargo, el “triple lobby” continúa ejerciendo presión para impedir su aprobación.
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